De mal en peor

Read Time:4 Minute, 12 Second

Ivonne Ramírez Wence, maestra en ciencias, tal vez el nombre no les diga nada, aunque el cargo que ostenta en la UNAM, puede ser una clara pista, Directora General de Administración Escolar.

¿Tampoco? Bueno, eso es obvio, ya que la “destacada” funcionaria, nunca da la cara, siempre deslinda asuntos hacia otros más incompetentes que ella ya que pese a su largo camino en la administración de la UNAM, no tiene la capacidad para atender los asuntos que en verdad interesan, los de la comunidad estudiantil.

No tengo la menor idea de como logró ascender hasta la dirección general de Administración Escolar, tal vez por el tiempo que ha dedicado a socializar y a tender la red de apoyo que se requiere para ocupar dicho cargo, ya que, por méritos o capacidad, no lo hubiera conseguido nunca, no cuenta con lo que se necesita.

Y eso es algo que el doctor Leonardo Lomelí Vanegas, debió haber resuelto desde el primer día de su mandato en la rectoría de la UNAM, una prueba más de su incompetencia, falta de carácter y sobre todo su nula capacidad para rodearse de personal que le ayudaran en la gestión.

Tal parece que el peor enemigo de Lomelí es él mismo, ¿Cómo es posible que mantenga a su lado gente que ha servido a otras administraciones y nunca han mostrado tener la capacidad para ocupar los cargos a los que los han ascendido?

¿Será acaso que hay compadrazgos, compromisos y nepotismo en toda la administración?

¿Será acaso que los lazos de amistad y la complicidad en las fallas propias son los que imperan dentro de dicha organización y es por eso que todos siguen tan campantes?

¿Qué complicidad se traen al interior de la máxima casa de estudios?

¿Acaso todos estos funcionarios forman parte de una mafia que se ha apropiado de las instalaciones y hacen lo que se les pega su chingada gana menos trabajar?

¿Será que los estudiantes y familiares de estos son los que menos importan cuando se trata de seguir mamando del presupuesto?

Estas e infinidad de preguntas surgen al darse cuenta de todo el contubernio que se traen en las oficinas administrativas de la UNAM.

¿Cómo es posible que nadie haga nada? Y luego se preguntan el por qué el alumnado se va a huelga, el por qué de la rebeldía de los estudiantes en contra de sus autoridades.

Y es que, hablando a lo cabrón, los funcionaros valen pura madre, no cumplen con su trabajo como debería de ser, muestran una incompetencia y un desinterés que ni los funcionarios del gobierno del kks ha mostrado hasta el momento.

No me caería nada de extraño que el peor presidente de la historia de México, culpara a las autoridades administrativas de la UNAM de su mediocridad, su incapacidad y su incompetencia.

14 años para titularse y 18 para alcanzar la presidencia, la verdad es que, no es de extrañar que sea tan inútil si viene arrastrando tras de sí a toda esta bola de ineptos directivos de la UNAM.

Creo que ha llegado el momento de que alguien tome cartas en el asunto y haga una total reestructura de los puestos administrativos de la UNAM, comenzando por el recién elegido rector y acabando con el último de los funcionarios.

Y me refiero a los funcionarios de primer nivel ya que, las secretarias de todos estos incapaces, son las que cargan con el trabajo pesado, son las que hacen lo que esta bola de inútiles, no.

Si bien la universidad es autónoma, debe existir algún poder que maneje los hilos de todos estos empleados con títulos rimbombantes que no sirven para una chingada.

Ya es justo y necesario que alguien se preocupe por la comunidad estudiantil, que en verdad vean por los estudiantes y no por sus pinches y asquerosos intereses mezquinos, que es lo que los tiene trabajando en la administración de la UNAM

Se necesita de gente comprometida con el bienestar de la comunidad universitaria, se requiere de personas dispuestas a atender, escuchar y ayudar a los jóvenes estudiantes que día con día enfrentan problemas diversos y no pueden acudir a nadie, porque nadie los atiende.

Todo lo canalizan, todo lo redirigen hacia otros, ¿hasta cuando van a tomar conciencia de que su trabajo es ayudar y no beneficiarse con las prestaciones que reciben por parte de la UNAM?

¿Hasta cuándo, la llamada maestra en ciencias Ivonne Ramírez Wence, va a atender a las personas que acuden a ella y les va a resolver sus problemas?

Ya está bien de que volteen la mirada hacia otro lado y hagan de cuenta que no pasa nada, que todo está bien y que las cosas se van a resolver por si solas.

Deben entender estos parásitos administrativos que ya estamos hasta la madre de tanta irresponsabilidad, ineptitud, incapacidad y desapego.

Ya nos tienen hasta el gorro con tanta estupidez, no son capaces de ver más allá de sus narices y cierran los ojos ante los cientos de problemas que enfrentan los estudiantes.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Previous post Cuando el amor se acaba
Next post AGUASCALIENTES CUENTA CON INFRAESTRUCTURA DE CLASE MUNDIAL PARA LA ATRACCIÓN DEL NEARSHORING: TERE JIMÉNEZ