Sigue la cosecha de incompetentes

Read Time:3 Minute, 49 Second

En esta ocasión, nos vamos a remitir a uno de los más grandes lacras y zánganos que tiene la UNAM en sus oficinas, por supuesto nos referimos al llamado Maestro Néstor Martínez Cristo, quién funge como Director General de Comunicación Social,

Periodista, aunque de eso hay mucho que hablar ya que no dio la talla, aunque cumplió con su trabajo, ahí si tuvo que entregar lo que le pedían y hacer las cuartillas que se iban necesitando, sólo que, resultó un reportero del montón que nunca pasó de perico perro.

Por eso fue que busco vivir del presupuesto, después de la licenciatura en periodismo, hizo una maestría en periodismo y comunicación política, sabía que ese era el camino para ahorrarse muchos quebraderos de cabeza, ya que un verdadero periodista se tiene que rifar y duro.

Desde hace más de una década, ingresó a las filas de la UNAM en calidad de empleado, obvio, en las oficinas administrativas, es más fácil lambisconear y lamer patas que escribir un buen reportaje, o hacer una buena investigación periodística.

Su labor le rindió frutos, ahora es el que tiene la batuta, ahora es quién acepta o rechaza medios que tienen que ver con la UNAM, lo cual, es lógico, no le ha ganado simpatías de nadie, por el contrario, solo sus cuates o los que lo lambisconean tienen el acceso asegurado.

Lo peor de todo es que, dada su ineficiencia, en todos los niveles, eso va en detrimento de la máxima casa de estudios puesto que así no funcionan las cosas.

Este personaje es el que pone la mordaza desde el inicio, es quién detiene a los que se esfuerzan por informar la verdad y no lo que la oficina de comunicación social, quiere que se informe.

Este personaje ha vivido, vive y seguramente vivirá del presupuesto de la UNAM, algo que logra sin mayor esfuerzo y sin mostrar alguna capacidad.

Y no se engañen, el que tenga una licenciatura y una maestría no lo hace capaz, sólo nos muestra que fue un alumno que cumplió con los requisitos requeridos, de ahí en fuera, es un verdadero inútil que, cual zángano, se alimenta de un presupuesto que esta designado para servir a alumnado y sobre todo a la UNAM.

Néstor Martínez, durante su labor periodística en un diario de regular circulación, dejó muchos enemigos en el camino, reporteros que en verdad sudan para conseguir las notas periodistas que se esfuerzan para demostrar que esta noble tarea de informar, es algo que se debe hacer desde las entrañas con vocación y talento.

Si bien estoy consciente de que escribir una nota, hacer un reportaje o presentar una buena entrevista no es cosa fácil, también lo estoy de que un título no hace al profesionista.

Hay una frase en las bellas artes que dice: El que no tiene talento, enseña, y que se aplica a todos aquellos que estudiaron una carrera y al momento de ejercerla resultaron un fracaso, por lo cual se dedicaron a dar clases de las materias que conocían.

Y ya lo dijo el gran Émile Zola: El talento no se enseña, crece en el sentido que le place, o aquella frase popular que dice: Todo talento puede contribuir a crear el mejor entorno y adaptarse a las nuevas circunstancias.

Sólo que Martínez Cristo, no tiene ni pizca de talento, como las rémoras, se conforma con las migajas de lo que otros, con mayor cargo, van dejando a su paso, eso es suficiente para un inútil como Néstor y eso queda de manifiesto en todo momento.

Este es uno más de los que deberían salir de la administración de la UNAM, otro de los incapaces que sólo se alimentan de algo que no les pertenece.

A lo largo de estos artículos les he ido mencionando a todos esos administrativos que no tienen cabida en una institución que es el emblema máximo de la educación en México.

Leonardo Lomelí, Salvador Anguiano, Ivonne Ramírez, Guadalupe Díaz y ahora, este personaje que parece arrancado de un cuento de Disney, Néstor Martínez.

Podría seguir con los demás, sólo que, mi voz se va a perder en el desierto de la indiferencia, el sindicato de la UNAM, los del consejo académico y todos aquellos que pueden hacer algo para poner en su verdadero lugar a todos estos zánganos, no han hecho nada, no hacen sino oídos sordos y se harán de la vista gorda, ya que así conviene a sus intereses.

Espero que de alguna manera, alguien, en algún momento, llame a cuentas a todos estos malvivientes con títulos académicos.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Previous post CUANDO LA RECONVERSIÓN PRODUCTIVA SE VUELVE UNA HISTORIA DE ÉXITO COMO LA DEL RANCHO MITAWA
Next post ¿Curvys o Delgadas? 2a parte