¿Qué pasa con Delfina Gómez?
Vamos de mal en peor y mientras la gobernadora, que desde su campaña mostró incapacidad para gobernarse a ella misma y que además está rodeada de corruptos e incompetentes, siguen con las carencias, las fallas y todo lo inherente.
En el sector salud del Estado de México, el cual se encuentra agonizando, no hay medicamentos, insumos o material para atender las necesidades de cientos de personas que acuden a los centros hospitalarios con la intención de encontrar un paliativo a su precaria salud.
Ahora es en el Hospital Regional de Alta Especialidad de Ixtapaluca donde queda claro que no hay interés, ni en el nosocomio y mucho menos en los enfermos que en el oriente del Estado de México padecen alguna enfermedad o tienen alguna urgencia.
Delfina Gómez, quien ya demostró que es buena para las tranzas, robando primero a los empleados del ayuntamiento de Texcoco y luego a todo el sector educativo cuando estuvo al frente de la Secretaría de Educación Pública, ahora se va sobre los medicamentos.
Es una vergüenza, no sólo para las funcionarias, sino para todas las mujeres que una representante del genero este mostrando ser lo peor de lo peor.
Si bien, siempre fue arrastrada, sumisa y obediente con el peje AMLO, como funcionaria es mejor albañil, oficio que desempeñó su padre y del que tal vez aprendió algo.
Lo que no aprendió es que no se lucra con la salud de los mexiquenses, que no es bueno que se le reconozca más por sus tranzas y malos manejos en la administración que como una buena funcionaria, pese a lo que juró y perjuró durante su campaña.
¿Dónde quedaron todas esas promesas con las que se llenaba la boca en sus mítines?
Y no fue una, sino dos las ocasiones en las que hizo promesas y juramentos que hasta la fecha no se han visto consolidados.
Hay que recordar que, siguiendo el ejemplo del peje AMLO, hizo una campaña en la que perdió, luego hizo otra campaña en la que también perdió por su falta de veracidad y sobre todo por su falta de capacidad para tomar un cargo que ya se vio que le quedaba grande.
Y sí, no se sorprendan, perdió en la segunda campaña que realizó con todo el poder del gobierno federal apoyándola, tuvo que intervenir el mentiroso mayor, presionando al hijo desobediente de Alfredo del Mazo Maza, quién le entregó el poder como vil agachón, lo que siempre fue.
Además, ya se ha visto que le quedó grande el cargo a la “maestra” Delfina puesto que no ha sido capaz de hacer nada destacable en el más de un año que ya se ostenta como gobernadora.
Ah, pero siguen a su lado el más tranza de todos, el incompetente y arrastrado Horacio Duarte, que sirve para dos cosas, para nada y para lo peor.
Y no se diga la supuesta Doctora Macarena Montoya Olvera, quién ha de tener un doctorado en arquitectura puesto que de medicina no sabe nada o a lo mejor, le conviene más no saberlo.
De una o de otra forma, el sector salud se encuentra agonizando y al no haber medicamentos ni insumos para tratarlo, lo más seguro es que fallezca de manera irremediable, por lo que pronto veremos a la “maestra” Delfina, vestida de luto y llorando por la pérdida de la secretaría de Salud.